La gula

P1030973

Dios, en mangas de camisa de lino indio, sentado en un banquito de madera, los pies hundidos en una palangana de agua fría y un mate por cebar en la mano izquierda, que se halla suspendida en el aire hace seis segundos, o más. «Mirá que laburar en domingo», se resigna. Frente a sus ojos, una touch screen de dos por dos y el mapamundi, escala Mercátor, cada país representado en un vivo color. Tareas para hoy:

1. Pegarle una ojeada a los del Eje del Mal, a ver en qué andan.

2. La Gula: Mandar al infierno a los que corresponda.

Dios decide empezar por lo más simple, falta poco para almorzar y no quiere enzarzarse, que una cosa lleva a la otra y después… Recuperado por la siesta ya mirará a los Infieles: empecemos por La Gula. Es domingo, y columnas de humo de chorizo, entraña y punta de espalda se elevan como tornados y le calientan la nube en la que reposa el banquito donde reposa el culete de dios, que nadie ha tenido el privilegio de ver (dicen que es como el de un bebé). Y entonces dios suspira y, para abreviar, apoya el dedo sobre Argentina, que se convierte en objeto móvil, y la arrastra enterita al infierno/papelera. Excepciones habrá; pero, bueno, ya veremos.

2 respuestas to “La gula”

  1. Patente, patente, me encantó.

  2. Estoy entrando en tu blog por primera vez, descubriendo este misterioso y condenado mundillo de la hostia. Le estamos choreando la web a algún vecino, porque todavía los putos de Telefonica no me conectan. Está el Seba conmigo, y vamos a crear mi propio blog. Muy bueno el tuyo. Lo estoy conociendo. El tema de Dios te tiene obsesionado. Como decía el Tio Chico Marx, vive cada día de tu vida como si fuera el último. Ya verás que alguna vez se te dará. ¿Esa mujer de la foto es tu Rubia?. Pues tio, que la he podido conocer en forma virtual, ya que nunca la presentaste en sociedad.
    Un abrazo del tio armand

Deja un comentario